El quinto día de nuestra extraordinaria ruta de Marrakech a Fez por el desierto promete una jornada repleta de exploración del impresionante entorno desértico. Comenzará con la impresionante oportunidad de contemplar el amanecer. Puede levantarse temprano, subir a las majestuosas dunas de arena y contemplar el desierto bañado por los cálidos tonos del sol matutino. La vista desde las dunas es espectacular, y la experiencia de ver cómo el desierto cobra vida es realmente mágica.

Al regresar al campamento, podrá refrescarse con una ducha y disfrutar de un delicioso desayuno que le llenará de energía para el día siguiente. Tras el desayuno, nos embarcaremos en una excursión por el desierto en 4×4 que nos llevará a conocer a los nómadas bereberes. Estos son los habitantes originales de Merzouga, y siguen viviendo en tiendas tradicionales, adoptando un modo de vida que ha persistido durante generaciones. Su sustento se basa en la cría de cabras y ovejas, que luego venden en los mercados locales, sobre todo en Erfoud o Rissani.

A continuación, nuestro viaje nos lleva a M’Ifiss, donde se encuentra una de las minas de kohl más antiguas de la región. La recolección de kohl tiene un significado cultural, y conocerá los métodos tradicionales y la importancia de esta sustancia en la cultura bereber.

A continuación, nuestra aventura por el desierto nos conducirá a un extraordinario mirador conocido como «Glb Nass», que en español significa «el corazón del pueblo». Este panorama único ofrece unas vistas impresionantes del desierto que no se parecen a ninguna otra.

Desde allí, nos dirigiremos al pueblo de Khamlia, situado a unos 4 kilómetros del centro de Merzouga. Aquí se encontrará con otra faceta de la vida en el desierto. El pueblo gnawa desempeña un papel fundamental a la hora de convertir el desierto de Merzouga en un destino de gran riqueza e importancia cultural. La comunidad gnawa organiza anualmente el festival Gnawa, una celebración de tres días en la que exhiben su patrimonio cultural e interpretan diversos ritmos y danzas fascinantes.

Al llegar a Khamlia, visitaremos «Dar Gnaoua», un lugar especial donde conoceremos la historia de los gnawa y tendremos la oportunidad de escuchar su cautivadora música.

Para redondear este día tan diverso, le llevaremos al Museo Nacional del Automóvil de Marruecos, un establecimiento único perteneciente a un emiratí. El museo exhibe una cautivadora colección de vehículos 4×4 de época, añadiendo un toque distintivo e intrigante a su viaje por el desierto.