La cofradía gnawa de Merzouga, testigo vivo de la esclavitud de los negros de África
Los Gnawas:
La Música de gnawa en Marruecos forma una comunidad de seguidores, sacerdotes-sanadores y músicos. Que practican una variante del culto popular a los santos teñida de africanismos. Aunque están afiliados a la tradición de La Meca, sobre todo por el parentesco simbólico con el esclavo liberado del profeta Bilal. Muchos gnawa tienen orígenes subsaharianos.
El resultado es un culto «sincrético» en el que se encuentran referencias a Dios y a su profeta junto a nombres de espíritus negros africanos. El ritual de predilección del culto es la «lîla» (la noche en árabe) donde, tras una fase introductoria durante la cual sólo bailan los músicos. Vienen a bailar los poseídos sobre los 7 colores de los genios que tienen cada uno sus melodías musicales y sus perfumes.
El origen de la música gnawa en Marruecos:
La música gnawa en Marruecos es mucho más que un género musical, la mayoría de los expertos la definen como una música de trance. Esta cultura tiene sus raíces en la historia de las deportaciones masivas de poblaciones negras: de Ghana a Sudán occidental, de Guinea a Malí. Y de nuevo de Níger y Senegal a Oriente Medio y luego al norte de África y finalmente a Europa.
Cuando se habla de la trata de esclavos, se suele hacer referencia casi exclusivamente a la deportación a través del Océano Atlántico. Sin embargo, en igual o mayor medida, el éxodo forzoso tuvo lugar hacia África y el Viejo Continente. Aquí, de hecho, los gobernantes mostraron su aprecio por la mercancía, contribuyendo así al aumento del tráfico.
Este comercio fue iniciado por los nuevos conquistadores, los árabes saudíes: ya en el año 600 d.C., ocupando vastas regiones de Oriente Medio y el norte de África. Emplearon a las robustas poblaciones centroafricanas en trabajos pesados. Es decir, las poblaciones negras realizaban las tareas más exigentes en la agricultura y en las imponentes construcciones. En el ejército de conquista de nuevos territorios y también en las tareas domésticas. Justo en este contexto, una figura que se hizo famosa por las novelas destacó el eunuco. El imponente guardia del harén del sultán, tras una garantía de «inofensividad».
Pero si la deportación a las Américas se realizó por mar, la destinada al Norte se llevó a cabo con largos y perjudiciales viajes transaharianos (posteriormente superados por el transporte marítimo). Durante los cuales se produjo una inevitable diezma. Todavía hay noticias de este comercio en el siglo XX, cuando algunos estados africanos firmaron finalmente tratados para abolir el comercio de seres humanos.
¿Dónde escuchar música gnawa en Marruecos?
En Marruecos, los grupos de música gnawa son muy conocidos y actúan en las plazas de los centros turísticos más famosos. Marrakech y su plaza, Meknes, Fez y, por supuesto, Agadir y Essaouira.
Una música entre rituales y esclavitud:
Sin embargo, sería reductor identificar la música gnawa únicamente con el sonido musical delicioso y auspicioso coreografiado por las danzas giratorias. Este es el aspecto más evidente de una representación que evoca los sufrimientos de los antepasados exiliados, desarraigados de su tierra y esclavizados.
Una de las expresiones más elevadas es el ritual de la «Lila», que esencialmente pone al devoto en contacto con entidades sobrenaturales. En el acto, la música y la danza se experimentan como liberación purificadora, acercamiento místico, pérdida de conciencia, curación. Inevitablemente, todavía se notan características de las religiones animistas ancestrales (compartidas con la macumba, por ejemplo). Que, a pesar de siglos de estricta islamización, sobreviven ocultas por el folclore de los actos. En la región sahariana, algunos pueblos son verdaderos enclaves gnawa. Tal vez los más auténticos testimonios coloridos y eurítmicos del pueblo que desde el exótico Toumbuctu. Probablemente el principal mercado transitado hacia las regiones de las futuras Ciudades Imperiales.
Marruecos tradiciones musicales Gnawa:
Los bereberes del desierto de Merzouga llaman al cercano pueblo de Khamlia «el pueblo de los negros», donde se practica la tradición gnawa desde hace siglos. Con el tiempo, los habitantes se han organizado en escuelas de música y danza regidas por el «Maalem». El maestro de la cofradía, que suele tocar el «Guembro». Se trata de un gran bajo acústico, una guitarra-tambor con cuerpo de madera y cuerdas hechas de una fibra obtenida de las entrañas de los animales.
Otros instrumentos utilizados para la música gnawa en Marruecos son la percusión de membrana «T’bel». También el típico «Garaqeb» magrebí, las grandes castañuelas de hierro que tocan los bailarines que giran. El fuerte impacto emocional es el incesante polirritmo de la percusión y las castañuelas amalgamado con la hipnótica melodía del tambor de la guitarra.
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