Historia del hammam en Marruecos:
El hammam en Marruecos es una forma tradicional de bañarse y asearse que se remonta a cientos de años. El término «hammam» procede de la palabra árabe «calor» y hace referencia a un baño de vapor o un lavabo público.
El hammam tiene sus raíces en la antigua Roma y Grecia, donde eran populares los baños colectivos. Cuando conquistaron la región en el siglo I d.C., los romanos introdujeron el concepto en el norte de África. Sin embargo, el hammam se convirtió en un elemento integral de la sociedad y la cultura marroquíes durante el periodo islámico.
Con la propagación del Islam en el siglo VII, la práctica de abluciones regulares se convirtió en un componente esencial de los rituales islámicos de higiene y purificación. En el hammam, la gente podía limpiar su cuerpo, purificar su espíritu y entablar relaciones sociales. También servía para que las mujeres se reunieran y compartieran noticias y experiencias, ya que la segregación por sexos era habitual en los espacios públicos.
La arquitectura islámica influye en el diseño y la configuración de los hammams tradicionales en Marruecos, que cuentan con secciones diferenciadas para hombres y mujeres. Los hammams típicos incluyen un vestuario, una sala templada, una sala caliente y una sala de vapor. Los espacios se caracterizan por sus intrincados azulejos, yeso decorativo y cúpulas ornamentales.
7 razones para probar un hammam en Marruecos
El hammam en Marruecos proporciona beneficios tanto físicos como mentales. Las siguientes son algunas de las razones por las que las personas participan en rituales de hammam:
1. Purificación y exfoliación:
El hammam proporciona a la epidermis una limpieza y exfoliación en profundidad. La combinación de vapor, calor y exfoliación con jabón negro y un «guante kessa» elimina las células muertas de la piel, destapa los poros y elimina las impurezas, dejando la piel suave, tersa y fresca.
2. Desintoxicación:
El vapor y el calor del hammam inducen a la sudoración, lo que ayuda al cuerpo a eliminar los contaminantes y la suciedad a través de los poros. Este proceso de desintoxicación puede dejarle con una sensación de purificación y frescura.
3. Relajación y reducción de la ansiedad:
El ambiente cálido y húmedo del hammam calma tanto el cuerpo como la mente. Facilita la relajación muscular, la descarga de tensiones y la reducción del estrés. Muchas personas encuentran que ir a un hammam es muy relajante y curativo.
4. Mejora la circulación:
La combinación de calor, vapor y masaje del hammam mejora la circulación sanguínea. Esta circulación mejorada puede facilitar la entrega más eficiente de oxígeno y nutrientes a los tejidos y órganos del cuerpo, promoviendo así la salud general y la vitalidad.
5. Ventajas respiratorias:
El vapor producido en el hammam puede ayudar a abrir las vías respiratorias y aliviar afecciones respiratorias como la congestión, la sinusitis y las alergias. El aire cálido y húmedo puede aliviar el sistema respiratorio y facilitar una respiración más sencilla.
6. Rejuvenecimiento de la piel:
La exfoliación y la limpieza a fondo del hammam pueden mejorar la textura, el tono y el aspecto de la piel. Puede reducir la aparición de manchas, acné y cicatrices y fomentar una luminosidad radiante y saludable.
7. Experiencia social y cultural:
Además de sus beneficios físicos, el hammam es también una experiencia social y cultural. Permite a las personas reunirse, relajarse y entablar conversación. En Marruecos, es una tradición muy apreciada que fomenta el sentido de comunidad y conexión.
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He aquí 6 pasos para un buen Hammam en Marruecos:
El hammam marroquí suele tener lugar en un baño o spa especial, pero algunos hogares pueden tener su propio hammam privado. Consiste en una serie de procedimientos y tratamientos diseñados para purificar el cuerpo, aliviar la musculatura y promover una sensación de rejuvenecimiento. Normalmente, el procedimiento consta de los siguientes pasos:
1. Entrar en la sala de vapor:
El primer paso consiste en entrar en una sala de vapor o cámara de vapor caliente. Normalmente, la cámara se calienta con un horno de leña o un sistema de agua caliente. El vapor ayuda a abrir los poros y purificar la epidermis.
2. Exfoliar el cuerpo:
Una vez que el cuerpo ha tenido tiempo de transpirar y los poros se han abierto, un terapeuta o asistente utilizará una manopla exfoliante tradicional llamada «Kessa» para exfoliar enérgicamente la piel. Este procedimiento elimina las células muertas y las impurezas, dejando la piel rejuvenecida y flexible.
3. Aplicar el «jabón negro»:
Tras la exfoliación, se administra «savon noir» al cuerpo. Este detergente a base de oliva es popular por sus propiedades de limpieza profunda. Normalmente, se deja sobre la piel unos minutos para que los nutrientes penetren y nutran la epidermis.
4. Aclarado:
Después de usar jabón, el cuerpo se lava a fondo con agua tibia para deshacerse del jabón y de cualquier contaminante que aún pueda estar en la piel.
5. Procedimiento con arcilla Ghassoul:
Tras la limpieza, se aplica al cuerpo una mascarilla de arcilla ghassoul. El ghassoul es una arcilla rica en minerales famosa por sus propiedades limpiadoras y suavizantes. La mascarilla se deja actuar varios minutos antes de retirarla con agua.
6. Relajación:
Tras el proceso de purificación, se anima a los pacientes a relajarse y descansar en una cámara frigorífica o en una zona de relajación designada. Esta es una oportunidad para relajarse, tomar un refresco y dejar que el cuerpo se calme.
Es importante tener en cuenta que, aunque el hammam en Marruecos suele ser seguro y beneficioso para la mayoría de las personas, quienes padezcan ciertas condiciones de salud, como problemas cardíacos o hipertensión, deben consultar con un profesional sanitario antes de someterse a tratamientos de vapor y calor.
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